Quien tiene varices puede viajar en avión, pero debe seguir algunas medidas para mejorar la circulación sanguínea de las piernas y de los pies durante el vuelo. Los que tienen varices más gruesas (calibrosas) deben evitar quedarse mucho tiempo de pie, sentado o parado porque estas situaciones hacen que la sangre no circule adecuadamente en las piernas y pies, provocando el surgimiento de hinchazón (edemas), aumentando la posibilidad de formación de hinchadas coágulo dentro de los vasos sanguíneos (trombo) y su desplazamiento, lo que puede causar una embolia pulmonar.
Algunas medidas de prevención de problemas circulatorios durante el vuelo:
- caminar en el corredor siempre que sea posible,
- mover rodillas, vientre de la pierna (pantorrilla), tobillo y dedos de los pies,
- no sentarse sobre las piernas o cruzarlas,
- no usar ropa y calcetines apretados,
- ingerir bastante líquido.
Las personas con problemas circulatorios deben consultar al cirujano vascular antes de un viaje prolongado de muchas horas, ya sea en avión o por otro transporte, para que él oriente la prevención necesaria, incluso en relación al uso de medias elásticas medicinales para mejorar el flujo sanguíneo y el de medicación para prevenir la trombosis.