Los que no deben tomar omega 3 son las embarazada, a partir del 8º mes de embarazo hasta el parto, pues el omega 3 dilata los vasos sanguíneos y deja la sangre menos viscosos ("afina la sangre"), lo que puede aumentar el sangrado en el momento del parto.
Personas que toman medicamentos anticoagulantes deben utilizar las cápsulas de omega 3 en dosis reducidas, ya que una de las propiedades del omega 3 es disminuir la agregación plaquetaria, es decir, el propio suplemento también acción anticoagulante y antitrombótica, además de disminuir la viscosidad de la sangre. En estos casos, la dosis diaria no debe superar los 500 mg de omega 3.
La omega 3 está presente principalmente en pescado como salmón, atún, sardina, trucha, caballa y arenque. El consumo diario debe ser superior a 1,8 g, el equivalente a 300 gramos de pescado por semana.
La utilización de cápsulas de omega 3 debe ser indicada por un médico o nutricionista, que tendrá en cuenta el historial del paciente y sus necesidades, indicando cuánto, cuándo y cómo tomar el suplemento.
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